Nuestros
alumnos de 3º de ESO tuvieron la oportunidad de acudir el pasado 18
de enero a la representación de La Celestina en el Teatro
Karpas de Madrid. Pudieron disfrutar de un espectáculo en vivo y en
directo que les permitió conocer sobre las tablas la Tragicomedia
de Calixto y Melibea. Recogemos a continuación algunos
fragmentos de las crónicas que varios alumnos redactaron con
posterioridad al espectáculo.
“La
obra nos cuenta
la historia de un joven
que, buscando su halcón, se cuela en el huerto de una dulce y bella
doncella de la cual se enamora perdidamente. Piensa en ella a
cada minuto, de manera
que su criado Sempronio
decide hablarle de
los servicios de Celestina. Cuando
Calixto conoce a la vieja alcahueta queda convencido de que, gracias
a su intervención, Melibea lo aceptará como amado. En ese mismo
encuentro, el joven le entrega cien monedas de oro a Celestina como
anticipo por sus favores.
Poco
después, Celestina lleva a casa de Melibea un hilado embrujado para
conseguir llevar a cabo su plan; en un principio, a Melibea parece
agradarle la visita, pero, cuando Celestina nombra a Calixto, se
muestra de repente enfadada y pide a la alcahueta que abandone su
casa. La vieja consigue convencerla hablándole de sus “buenas
intenciones”. De su primer encuentro con Melibea, Celestina
consigue que esta le dé el cordón con el cual sujeta su vestido.
Cuando Calixto tuvo entre sus manos la preciada reliquia, recompensa
a su ayudante con una cadena de oro. Esta misma noche tendrá lugar
el encuentro de los enamorados. En el transcurso del mismo, Pármeno
y Sempronio oyen a gente acercarse y corren para avisar a su amo y
salir después corriendo hacia la casa de Celestina. Allí le
reclaman su parte de la recompensa, pero ella, que es avariciosa, no
quiere entregársela y, ellos, enloquecidos por el deseo de venganza,
la matan.
El
pueblo, como castigo, ejecuta a los criados; mientras, sus amadas,
Elicia y Areusa, deciden vengarse por ello. Mientras Calixto y
Melibea se encuentran disfrutando de su amor en el huerto de la casa
de ella, Sosia, el criado de Calixto, llama a su señor para que
baje. Este, al acudir a la llamada, termina cayéndose desde el muro
y, en consecuencia, muriendo...
Melibea
se siente desbordada por la pena y la angustia. Decide contarle a su
padre que ha perdido la virginidad con Calixto y que, aunque haya
muerto, sigue locamente enamorada de él; para reunirse con su amado,
se lanza al vacío”.
JAMILA
AMEZIANE 3ºC
“En
general, la obra resultó entretenida gracias a la gran actuación de
los actores, a pesar de que hablaban en castellano antiguo y que
tuvieron que interpretar escenas de contenido explícito y un poco
comprometido. Comprendimos bien la obra debido a que ya habíamos
hablado de ella en clase y el castellano antiguo fue fácil de
entender. Personalmente, me agradó bastante y los personajes que
interpretaban a los criados fueron los que más me gustaron, junto a
Celestina.
Al
finalizar la obra, los actores hicieron una ronda de preguntas en la
que les pudimos trasladar nuestras dudas acerca del texto y su
preparación. La actividad me pareció interesante porque pudimos ver
un clásico de la literatura adaptado a nuestros conocimientos. No me
esperaba que fuese tan entretenida y que los personajes de los
criados terminasen siendo los más atractivos”.
CELIA
GONZÁLEZ DÍAZ. 3º C
“La
oscuridad inundaba la sala, hasta que un gran foco iluminó el
escenario. De repente, la voz de un joven interrumpe el silencio,
dando así comienzo la función.
Un
gran golpe nos sorprendió. Entraron en escena dos hombres que
vestían y hablaban de una forma un tanto peculiar a la que no
estábamos acostumbrados. No íbamos a dejar de prestar atención por
no entender unas cuantas palabras, así que no nos quedaba otra que
hacer el esfuerzo de trasladarnos en el tiempo hasta esa época e
imaginarnos cada uno de los acontecimientos de La Celestina
y disfrutar.
Las
emociones fueron sucediéndose conforme escuchábamos a los actores
actuar dando vida a sus personajes. Los aplausos con que terminó la
representación nos hicieron despertar y regresar de nuestro viaje al
pasado.
La
experiencia no quedó ahí. Después de la obra pudimos conocer más
de cerca a los verdaderos protagonistas, los que habían conseguido
entretenernos y llamar nuestra atención. Muchas fueron las manos
ansiosas por preguntar y por saber. Por desgracia, iba llegando el
final de nuestra visita al teatro Karpas. Tras el coloquio, toda la
sala estalló en aplausos, como gesto de agradecimiento por ese rato
de diversión, risas, tristeza y desconcierto del que habíamos sido
espectadores.
MÓNICA
LÓPEZ, 3º A
-Sí
que es pequeño, sí.
Cincuenta
y cuatro asientos contamos.
Pero
nunca imaginamos que fuera “tan” pequeño. Nuestras rodillas
chocando con los asientos delanteros; los codos, peleándose por
ocupar el reposabrazos. Estiramos bien el cuello para alcanzar a ver
algo del escenario, aún vacío. Es cierto que no nos imaginábamos
que el teatro Karpas fuera así, pero tampoco éramos capaces de
imaginar lo que íbamos a presenciar entre esas cuatro paredes. En
cuanto se apagaron las luces y desaparecimos en la oscuridad, también
desapareció aquel espacio. Ya no importaba que la sala fuera
pequeña.
El
silencio que raramente lográbamos alcanzar, se vio interrumpido
enseguida por unos gritos de sorpresa: dos actores acababan de entrar
por la puerta trasera (o mejor dicho, cortina trasera), peleándose a
grito pelado. Calixto acababa de perder su halcón. La obra estuvo
llena de sobresaltos. Los personajes entraban y salían
continuamente, paseándose tanto sobre el escenario como por los
pasillos. Estaban siempre en continuo movimiento. Hablaban en
castellano antiguo, pero no nos costó mucho acostumbrarnos a él.
Melibea
no tardó en salir a escena tras una fina tela negra colgada del
techo. Solo veíamos su sombra y escuchábamos su voz, pero a Calixto
le bastó con eso para enamorarse perdidamente de ella.
El
personaje de la Celestina fue, en mi opinión, el mejor. Haciendo
honor a su nombre, claro, pues era la encargada de unir a Calixto y
Melibea. Fue muy interesante ver cómo, poco a poco, iba manipulando
a todos los personajes. Siempre movida por el dinero, sabía lo que
querían todos los que la rodeaban y lo usaba hábilmente en forma de
chantaje.
La
escena más emocionante sin duda fue la de la muerte de Celestina. El
ambiente se había ido caldeando; aguantamos la respiración ante
esta obra que en principio se nos había presentado como un sencillo
cuento de amor, como muchos otros, y que terminó volviéndose una
historia enrevesada de final trágico, con el interés y el dinero
siempre como protagonistas.
No
pudimos dar por finalizada la obra más que con un gran aplauso, que
se extendió por toda la sala, porque es lo que tienen los techos
bajos.
CLAUDIA
YUGUERO 3º
En
mi opinión, la excursión estuvo genial. Yo llegué al instituto a
las ocho, como todos los días normales pero, esta vez un poco más
entusiasmada ya que sabía que nos íbamos de excursión y que era
viernes; tenía ganas de que nos fuéramos ya, pero parecía que no
llegaba la hora. Cuando
entramos
al
teatro Karpas , lo primero que pensé es
“¡qué
pequeño!”. Me senté al lado de mis amigas. Primero entraron unos
hombres a pedirnos silencio durante la representación y a
explicarnos un poco el tema de la Celestina. Por fin, empezó la
función y todos nos callamos. Calixto
entró y se enamoró a primera vista de Melibea. Sempronio,
con
tono gracioso, lo
aconsejaba y le contaba que tenía un remedio llamado Celestina, que
podría conseguir que
Melibea se enamorara de él.
Conforme
transcurre
la historia, Melibea se va enamorando.
Celestina
consigue su trabajo, y
que
Melibea se
enamore, pero
no quiere compartir con Sempronio ni con Pármeno el dinero ni la
recompensa que le había dado Calixto.
Entonces ellos se sienten engañados y la atacan. Celestina pide
ayuda a Elicia
y Areusa
gritando, pero no es suficiente... Celestina acaba muriendo y
Sempronio, junto a Pármeno, son ajusticiados por ello.
Por la noche, Calixto
y Melibea se encuentran por fin y hablan a través de un muro.
Calixto
oye murmullos y gritos, va corriendo para ayudar pero antes se
despide de Melibea. Ella
pronto se
entera de la terrible noticia de
la muerte de su amado. No
aguanta la
vida
sin él. Sube
a lo alto de la torre y… Silencio”.
MIRIAM
HERVÁS 3ºC
Al
principio pensé que no iba a ser de mi agrado, por
las reducidas
dimensiones
y el aspecto pobre del teatro, pero poco a poco me fui
metiendo
más y más en la historia.
Me
encantó la mezcla de amor y comedia que logran; lo que menos me
gustó es el drama y el suspense que tras la muerte de todos esos
personajes a los que habíamos cogido tanto cariño y afecto.
Gracias
a esta salida, he descubierto un pasatiempo. No creo que sea la
última vez que vaya al teatro.
ALEJANDRO
BREA AYUSO 3º C
“Era
un sitio no muy grande, pero con un buen decorado, tal vez imitando
los antiguos teatros con clase. Había un gran espejo donde la gente
se hizo alguna que otra foto y entonces, ahí estaba la sala, una
pequeña y honesta sala.
Todos
nos sentamos; el responsable del teatro nos explicó qué es lo que
pronto verían nuestros ojos, a pesar de que la mayoría ya lo sabía.
Se apagó la luz, comenzó la función.
Cada
personaje que allí actuaba hablaba alto y claro, metiéndose dentro
de su personaje, sintiendo ese papel que había adquirido, hablando
en un castellano antiguo perfecto y, sobre todo, haciéndonos sentir
que, en ese momento, vivíamos la historia de Calixto y Melibea.
Cuando
la función terminó, llegó el momento de regresar a la realidad.
Nuestros estómagos ya se estaban manifestando. A gran velocidad,
todos fuimos al Burguer King, necesitábamos comer. Pasamos bastante
rato allí, aunque trnascurrió rápido. Entre risa y risa, el tiempo
vuela. Era la una y media del mediodía; ya debíamos irnos a coger
el autobús en el mismo lugar que nos había dejado. Allí, otra vez,
riendo sin cesar, llegamos a nuestro centro de educación sin ni
siquiera llegarlo a notarlo.
Cada
uno se encaminó hacia su clase, a pesar de que luego todos nos
mezclamos de nuevo. Sonó el timbre, cada uno se fue, con una gran
sonrisa en la cara, tras un día distinto y emocionante”.
LAURA
SEOANE GONZÁLEZ 3ºA