domingo, 27 de enero de 2019

Nando López en el IES Valmayor: "La cultura puede cambiar el mundo y romper con nuestros prejuicios"


Nuestros alumnos de 1º de ESO se estrenaron el pasado día 22 de enero como participantes de los Encuentros Literarios del Valmayor. La preparación de sus trabajos de bienvenida a Nando López comenzó tan pronto terminamos de leer El reino de las tres lunas, antes de las vacaciones navideñas. Han tenido en estas semanas tiempo para reflexionar sobre el argumento del libro, para investigar acerca del autor y otras de sus obras narrativas y teatrales, y descubrir, con sorpresa, lo visible y querido que es Nando en sus redes sociales.

Ya en la biblioteca del instituto, en el cara a cara y las distancias cortas, pudieron comprobar  que Nando no defrauda, que aun tratándose de uno de los autores más leídos de la narrativa juvenil, no hay nada en él de endiosamiento; al contrario, se presenta a los ojos de los chavales como un hombre cercano y desenfadado, con un tono entre lo amistoso y didáctico que hace evidente su faceta como profesor y su amplia experiencia en las aulas.


Los alumnos tuvieron la oportunidad de realizar numerosas preguntas en torno a El reino de las tres lunas. Se trata de una obra que, con la apariencia ligera de un texto para jóvenes, encierra un universo complejo, propio más bien del mundo adulto. El reino es, según el autor, un libro que rompe con muchos estereotipos, pues cuenta entre sus protagonistas con varias mujeres heroínas y con hombres aparentemente fuertes que deben ser rescatados por ellas. Todos los personajes deben enfrentarse "a un pasado que les persigue con la forma de un fantasma que representa nuestros complejos y demonios". Nando defendió que Malkiel, Estrella o Laura, como otros muchos personajes de sus obras, "deben plantar cara a sus vidas, rebelarse frente a las imposiciones y luchar por su libertad". "Mis valores humanos están en este libro: la defensa de la poesía y la educación como guía para sus protagonistas. Creo que la cultura puede cambiar el mundo y romper con nuestros prejuicios".

Para Nando, "la Literatura (con mayúsculas) es libre y polisémica" y permite por ello trabajar, a través de historias en apariencia ingenuas o fantasiosas, profundos conflictos humanos. El reino de las tres lunas es un ejemplo de ello y es tan amplio el abanico de valores y cuestiones que plantea, que en breve verá la luz su continuación, El reino de los tres soles, con la que Nando ofrecerá a sus lectores una nueva perspectiva de la historia.


El encuentro sirvió para desgranar los detalles de la obra que habíamos leído en clase con nuestros alumnos, pero también hubo ocasión para preguntarle a Nando sobre sus referentes literarios, su estilo de vida o sobre cuándo supo que quería ser escritor. Con cierta nostalgia, nuestro invitado evocó sus años en el colegio, cuando se sentía un poco apartado y extraño. Recordó con cariño a su profesor Sebastián, que solía comenzar sus clases con un dictado que servía de pretexto para trabajar numerosos temas cada día. Nos refirió la ocasión en que su maestro les dictó un fragmento de "El ruiseñor y la rosa", de Óscar Wilde, un texto que al Nando niño le pareció un símbolo de libertad y que le inspiró en la composición de sus primeros versos. Fueron sus padres quienes lo convencieron para que enseñase al profesor la composición. A pesar de su timidez, se atrevió por fin a mostrar aquellos versos a don Sebastián. Cuál no sería su sorpresa cuando, al día siguiente, el maestro leyó su poema como dictado de clase, diciendo al final, como siempre solía hacer, el nombre del autor. Nando recuerda que aquel recreo fue el primero en que no estuvo solo en el patio y descubrió que todos conocían ya su nombre. Sin duda, la anécdota debió servirle a aquel niño para recuperar la confianza en sí mismo, pero también como estímulo literario, aunque no fue, según nos dijo, hasta los quince años, al empezar a hacer teatro, cuando descubrió que se quería dedicar "a esto de la literatura".

Once novelas y una veintena de obras de teatro después, Nando López reconoce que ahora mismo vive entregado a la escritura y que, por eso, ha tenido que abandonar temporalmente su trabajo como profesor. Desde esta faceta como escritor, sigue desempeñando su labor docente, ya que consigue demostrar a través de sus obras lo que tantas veces defendemos los profesores en las aulas, que "la literatura ayuda a romper prejuicios sobre cuestiones diversas, sobre el género, la raza, la religión" y también porque sus novelas abordan siempre cuestiones íntimamente relacionadas con la adolescencia y sus contradicciones, miedos y conflictos. Así sucede en Los nombres del fuego, Malditos 16 o En las redes del miedo; para esta última obra, en la que adquiere un papel principal la música (que, a su parecer, representa la cultura) y que alerta sobre los peligros que conlleva un uso indebido de las redes sociales, Nando recurrió a los seguidores más jóvenes de su Instagram, con el fin de que fueran ellos quienes le sugiriesen sus canciones preferidas. Para conseguir ese aire de verdad que conecta con la realidad, el autor necesita inspirarse en letras y músicas que sean así de verdaderas y reales para sus protagonistas, que son siempre adolescentes de hoy. Este detalle agradó mucho a nuestros alumnos, pues les hizo sentir que ellos son para Nando una poderosa fuente de inspiración para los protagonistas de Nando.


Antes de despedirnos, tuvimos tiempo para hacernos algunas fotos y para que los chicos se acercaran a que el autor firmase algunos ejemplares de El reino de las tres lunas. Nando hizo referencia a dos de los nombres que él considera como sus referentes literarios, Virgina Woolf, de la que nos recomendó la lectura de Un cuarto propio, y también Julio Cortázar (invitó a los chavales a la lectura de cualquiera de sus cuentos). Fueron bastantes los alumnos que, ya en el aula, acudieron a sus profesoras para preguntar de nuevo y tomar buena nota de las recomendaciones que Nando López les había lanzado junto a la despedida. ¡Gracias por todo!



viernes, 25 de enero de 2019

Pensamiento visual: "Los tres anillos" de Boccaccio.


Pensamiento visual: "Los tres anillos" de Boccaccio.
Recuperamos una estrategia de compresión de textos que pasa por el empleo del pensamiento visual. En 2º de la ESO estamos trabajando con una antología de cuentos. Leemos en clase en voz alta y luego cada alumno y alumna realiza en su casa un resumen del cuento en cuestión en formato cómic de no más de seis viñetas. De este modo se trabaja la capacidad de síntesis a la hora de elaborar resúmenes.

Os dejamos una muestra de su trabajo y el texto de cada semana. Empezamos con "Los tres anillos" de Giovanni Boccaccio, cuento contenido en su obra Decamerón.




"Años atrás vivió un hombre llamado Saladino, cuyo valor era tan grande que llegó a sultán de Babilonia y alcanzó muchas victorias sobre los reyes sarracenos y cristianos. Habiendo gastado todo su tesoro en diversas guerras y en sus incomparables magnificencias, y como le hacía falta, para un compromiso que le había sobrevenido, una fuerte suma de dinero, y no veía de dónde lo podía sacar tan pronto como lo necesitaba, le vino a la memoria un acaudalado judío llamado Melquisedec, que prestaba con usura en Alejandría, y creyó que éste hallaría el modo de servirle, si accedía a ello; mas era tan avaro, que por su propia voluntad jamás lo habría hecho, y el sultán no quería emplear la fuerza; por lo que, apremiado por la necesidad y decidido a encontrar la manera de que el judío le sirviese, resolvió hacerle una consulta que tuviese las apariencias de razonable. Y habiéndolo mandado llamar, lo recibió con familiaridad y lo hizo sentar a su lado, y después le dijo:


-Buen hombre, a muchos he oído decir que eres muy sabio y muy versado en el conocimiento de las cosas de Dios, por lo que me gustaría que me dijeras cuál de las tres religiones consideras que es la verdadera: la judía, la mahometana o la cristiana.

El judío, que verdaderamente era sabio, comprendió de sobra que Saladino trataba de atraparlo en sus propias palabras para hacerle alguna petición, y discurrió que no podía alabar a una de las religiones más que a las otras si no quería que Saladino consiguiera lo que se proponía. Por lo que, aguzando el ingenio, se le ocurrió lo que debía contestar y dijo:


-Señor, intrincada es la pregunta que me haces, y para poderte expresar mi modo de pensar, me veo en el caso de contarte la historia que vas a oír. Si no me equivoco, recuerdo haber oído decir muchas veces que en otro tiempo hubo un gran y rico hombre que entre otras joyas de gran valor que formaban parte de su tesoro, poseía un anillo hermosísimo y valioso, y que queriendo hacerlo venerar y dejarlo a perpetuidad a sus descendientes por su valor y por su belleza, ordenó que aquel de sus hijos en cuyo poder, por legado suyo, se encontrase dicho anillo, fuera reconocido como su heredero, y debiera ser venerado y respetado por todos los demás como el mayor. El hijo a quien fue legada la sortija mantuvo semejante orden entre sus descendientes, haciendo lo que había hecho su antecesor, y en resumen: aquel anillo pasó de mano en mano a muchos sucesores, llegando por último al poder de uno que tenía tres hijos bellos y virtuosos y muy obedientes a su padre, por lo que éste los amaba a los tres de igual manera. Y los jóvenes, que sabían la costumbre del anillo, deseoso cada uno de ellos de ser el honrado entre los tres, por separado y como mejor sabían, rogaban al padre, que era ya viejo, que a su muerte les dejase aquel anillo. El buen hombre, que de igual manera los quería a los tres y no acertaba a decidirse sobre cuál de ellos sería el elegido, pensó en dejarlos contentos, puesto que a cada uno se lo había prometido, y secretamente encargó a un buen maestro que hiciera otros dos anillos tan parecidos al primero que ni él mismo, que los había mandado hacer, conociese cuál era el verdadero. Y llegada la hora de su muerte, entregó secretamente un anillo a cada uno de los hijos, quienes después que el padre hubo fallecido, al querer separadamente tomar posesión de la herencia y el honor, cada uno de ellos sacó su anillo como prueba del derecho que razonablemente lo asistía. Y al hallar los anillos tan semejantes entre sí, no fue posible conocer quién era el verdadero heredero de su padre, cuestión que sigue pendiente todavía. Y esto mismo te digo, señor, sobre las tres leyes dadas por Dios Padre a los tres pueblos que son el objeto de tu pregunta: cada uno cree tener su herencia, su verdadera ley y sus mandamientos; pero en esto, como en lo de los anillos, todavía está pendiente la cuestión de quién la tenga.


Saladino conoció que el judío había sabido librarse astutamente del lazo que le había tendido, y, por lo tanto, resolvió confiarle su necesidad y ver si le quería servir; así lo hizo, y le confesó lo que había pensado hacer si él no le hubiese contestado tan discretamente como lo había hecho. El judío entregó generosamente toda la suma que el sultán le pidió, y éste, después, lo satisfizo por entero, lo cubrió de valiosos regalos y desde entonces lo tuvo por un amigo al que conservó junto a él y lo colmó de honores y distinciones."

domingo, 20 de enero de 2019

MADRID EN ENERO. PANTEÓN DE HOMBRES ILUSTRES Y RESAD


Fue una mañana fría, pero disfrutamos desde el principio sin que el gélido aire de la capital nos descompusiese el cuerpo.
Primero fue el Panteón de hombres Ilustres y allí, los alumnos habían preparado la información sobre Cánovas, Ríos Rosas, Canalejas, Sagasta, Dato Iradier...; y cómo no, sobre Benlliure, artífice de los grupos escultóricos que conmemoran a tan ilustres personajes.

Algunos alumnos nos explicaban qué representaba cada elemento de los grupos escultóricos. Abajo la representación del pueblo en la escultura dedicada a Sagasta, obra de Benlliure.
Obrero que simboliza al pueblo

Y subimos rodeando el Retiro, con un sol que iluminaba pero no picaba, hasta nuestra siguiente parada: 

La RESAD: Real Escuela Superior de Arte Dramático.


¡uauau! ¡uauau! y ¡requeteuauau!

Después de una breve explicación ofrecida por Alberto nuestro guía, recorrimos todo el edificio. Empezamos por el teatro, digno de las mejores compañías nacionales e internacionales; seguimos por el espacio dedicado al Vestuario, donde nos dejaron adentrarnos por todos los rincones, un despliegue de posibilidades, de complementos, de todo lo que uno puede desear llevar en cualquier momento y situación y mucho más. Allí nos contaron la anécdota del cartel que advierte sobre la "Escalera" que sube al segundo piso y que tiene historia. Es el mismo que custodiaba la caja que contenía el vestuario del estreno de la obra homónima de Buero Vallejo y que se mantiene en ese espacio para advertir con su presencia que el tiempo  pasa inexorablemente y que algunas cosas  perduran. Pero también  nos revela que esa escalera metálica de difícil acceso ha visto a muchos alumnos entusiasmados,  subir y bajar, bajar y subir en busca de emperadores, alcahuetas, costureras, soldados, fregonas, almirantes... y un sin fin de personajes cuyas historias  nuestras anfitrionas a ritmo de aguja y con buen humor guardan en su memoria.





Seguimos perdiéndonos por el Aula de maquillaje, donde Ana su profesora nos habló del trabajo que realiza con los alumnos y de cómo aprender a maquillarse ayuda a sacar de dentro al personaje. 
Como podréis observar todos estaban muy atentos , mientras que los alumnos de la escuela seguían practicando con ellos mismos, pues así se aprende.



Ana con nuestro alumnos.

Algunos alumnos nos muestran entusiasmados su trabajo


Y seguimos atentos


Alumna concentrada en su máscara

Continuamos camino del Taller de escenografía y Tano, el profesor, nos contó cómo se elaboran los escenarios, los decorados, qué materiales se usan y hasta dónde puede transportarnos la imaginación, con esas creaciones que de nuevo elaboran los alumnos. También nos explicó las salidas profesionales de esa especialidad y nos aportó un dato significativo: el 80% de los alumnos que la cursan tienen trabajo  dentro del mundo de la escenografía, decoración....

                              


Y por último Domingo nos enseñó, en su clase de Interpretación musical 1, cómo se monta una escena desde la improvisación. Nos habló del sujeto dramático, de la diferencia entre problema y conflicto y tuvimos la oportunidad de ver a dos alumnas suyas en plena faena.

Asombradas con la muestra de las alumnas

Ni rechistaban para no perderse ningún detalle


Dos momentos de la improvisación que nos ofrecieron estas alumnas.
Después asistimos a una puesta en común del resto de los alumnos sobre el trabajo. Domingo, el profesor, preguntaba a nuestros alumnos que participaban entusiasmados.
Recordamos el enlace a la página de la RESAD:

http://www.resad.es



Resultó todo increíble. Gracias a Alberto por servirnos de guía y a todos los profesores y trabajadores de la casa; han sido muy amables con nosotros, los alumnos han disfrutado y aprendido y nosotras profesoras prometemos volver