jueves, 6 de diciembre de 2018

"Ulises e Iluso" nos devuelven los versos de León Felipe


El pasado 28 de noviembre, la biblioteca de nuestro instituto acogió a los alumnos de 3º de ESO, que tuvieron la oportunidad de conocer la hondura y actualidad de los versos de León Felipe, en el 50º aniversario de su muerte, gracias a la representación dramática "Ulises e Iluso"

Ulises e Iluso. Pedro y Santiago, que tanto monta monta tanto, son los protagonistas de ese encuentro ficticio entre León Felipe y Nadie. Ellos que recorren de forma altruista cualquier rincón desde los que se requiere su presencia, son los artífices para que no mueran y perduren en la memoria de nuestros jóvenes, contextualizando con su realidad más inmediata, los versos descarnados, amables, esperanzadores de ese gran olvidado que fue León Felipe. Su labor cuenta con un lustro de andaduras, como  cómicos de la  legua, por estos mundos, haciendo suyos versos, historias, poemas y refranes, y lanzándolos a los cuatro vientos para ser el altavoz de los olvidados; hoy que  todo se conoce tanto,  se ha perdido la esencia de lo que puede cambiar al mundo, la poesía, la palabra; ellos nos ayudan a rescatarla. 

Los profesores de Lengua propusieron a los alumnos de 3º la crónica de esta representación. De entre todos los trabajos presentados, han decidido escoger el realizado por Claudia Yuguero, de 3º A, titulado "La paronomasia de Ulises e Iluso".

Nos reconforta enormemente que la palabra poética llegue siempre adonde debe y que, por arte de magia y del talento de quienes la entonan, consiga acariciar el alma de los más jóvenes. Algunos, como Claudia, terminan transformando esa caricia en un nuevo soplo literario...

LA PARONOMASIA DE ULISES E ILUSO, por CLAUDIA YUGUERO



Entramos en la Biblioteca armando jaleo, como siempre. Nos encontramos con los amigos y les apremiamos para coger sitio. Algunos se sientan en las sillas, otros en las mesas, donde al estar tan apiñados, es más fácil hablar. Poco a poco, los asientos se van ocupando, la gente se va relajando. De vez en cuando entra algún que otro despistado. Los profesores mandan callar, porque sí, siempre hay alguno que no parece enterarse de dónde está. Se van apagando las últimas risas, los últimos susurros. La obra comienza.

El escenario está vacío. No es otro que el suelo de la Biblioteca despejado de mesas. Y es entonces cuando entra en escena. Se oye algún susurro de sorpresa, unas sonrisillas que se escapan. Un señor mayor, sin más compañía que un bastón. Pero a él no parecen importarle las risas, ni su aparente soledad, ni el improvisado escenario con un pequeño mural como único decorado. No le importa. Comienza a recitar caminando entre las sillas, golpeando el suelo con su bastón. El silencio se ha adueñado de la sala, ya sólo se oye su voz temblorosa. Bueno, sólo no. Otra voz le ha respondido. Pero sigue sin haber nadie más en escena. Debe estar escondido detrás del mural. Aún pasa un tiempo hasta que se deja ver, que es el que tarda el anciano en adivinar que el dueño de esa voz no es otro que Ulises. Ya estábamos avisados de que uno de los personajes de la obra sería él, aunque se hace extraño que León Felipe y Ulises puedan estar manteniendo una conversación, ya que pertenecen a épocas completamente distintas.


El diálogo se prolonga. A veces están de acuerdo; otras discuten, pero ambos tienen sus razones y nos las exponen. En ocasiones, no entendemos sus conversaciones, pero sí su intención. Se hace complicado seguir el ritmo de sus palabras, a pesar de que son recitadas lenta y concienzudamente. Al final, todos acabamos intuyendo el mensaje, la idea principal: el dolor ante el exilio, tanto por parte de León Felipe como de Ulises, y la importancia que para cada uno tiene el que la tierra que te acoja lo haga con los brazos abiertos.


       
*Si queréis encontrar a Ulises e Iluso (Pedro y Santiago), tienen su sede social en el pueblo de Adobes (Guadalajara), en Tierra Molina.                                                                                                                     

4 comentarios:

  1. Enhorabuena a los alumnos por la sensibilidad que trasmiten las palabras de Claudia, que son el altavoz de todos.
    Es gratificante para nosotros y desde luego merece la pena cualquier esfuerzo que requiera la preparación de una actividad.
    Seguid así. Y leed a León Felipe.

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  2. Me parece una delicia que alumnos de 3º de ESO reflexionen sobre el exilio y la circunstancia que lo provoca; me parece una delicia el trabajo de los profesores que se encuentran tras estos alumnos de 3º; me parece una delicia esa humilde biblioteca que acoge semejante actividad y semejante público; me parece una delicia este blog que comparte lo que contiene con quien quiere o puede asomarse a él. Ya sólo me falta asistir a la representación de Ulises e Iluso para relamerme los labios y que el buen sabor de boca dure y dure y dure.
    ¡Qué buen trabajo, el de todos!

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  3. Gracias a quienes integráis esas tres clases de 3º, ese público del que tanto recibimos, el día 28 de noviembre. Gracias al Departamento de Lengua y Literatura y al Equipo Directivo del IES Valmayor por confiar en estos "ancianos". ¡Leed, escribir, pensad, hablad... actuad!
    "iluso"

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  4. Si tuviera que volver a ganarme la vida con mi trabajo me ezforzaría para conseguir ser un buen profesor de instituto. Silvia, Pablo, Carmina, Olmar... Muchas gracias por vuestra acogida. La lección de respeto, de atención, de escucha que recibimos de los alumnos del IES Valmayor el 28 de noviembre es impagable. Gracias Claudia por tu exquisito trabajo. Fue una mañana inolvidable. "Ulises"

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