Los
alumnos de 2º de ESO y de 2º de Bachillerato han podido disfrutar hoy de una
jornada muy especial con la visita de Raquel Lanseros. Porque no todo se
aprende en las aulas ni con un libro de texto delante. Durante las últimas
semanas, las clases de Lengua han ido aderezando los conceptos gramaticales y
literarios, que tan áridos resultan a veces a nuestros alumnos, con varias
sesiones en las que el trabajo ha consistido en la lectura y comentario de los
poemas más representativos de Lanseros y que, a su vez, han servido de pretexto
para la elaboración, en pequeños grupos, de varios murales sobre la autora.
Esta
mañana, antes del encuentro poético que hemos celebrado en la biblioteca,
Raquel Lanseros ha tenido ocasión de recorrer los pasillos principales de
nuestro instituto y descubrir, con sorpresa y satisfacción, los trabajos
realizados por los alumnos. Cada mural rescataba un episodio relevante de su biografía,
aportando anécdotas y curiosidades, así como los datos más significativos de su
trayectoria literaria. Pero, lo que más le ha llamado la atención ha sido, sin
duda, la selección de textos realizada por nuestros chicos; a pesar de su
juventud, no solo se han sentido atraídos por los poemas de temática amorosa,
sino también por muchos otros que versan sobre la muerte o el destino. Al
terminar de ver los trabajos, la autora ha comentado a los profesores que haber
conocido estas preferencias le iba a permitir orientar el recital que les tenía
preparado.
Ya
reunida con los alumnos, Lanseros nos ha deleitado a todos con su cercanía, su
conocimiento sobre las letras universales y con la profundidad de sus versos.
Ha reivindicado el valor de las palabras, como herencia ancestral que recibimos
para “usar aquí, mientras vivamos, y que dejaremos a otros cuando nos vayamos”;
de la poesía, de la que “no deben importarnos ya los nombres, pues en la voz de
un poeta podemos reconocer la de todos los poetas”. Al recordar emocionada los
versos que oyó de niña en boca de sus abuelos, la autora ha defendido que la
grandeza de la poesía reside, por encima de todo, en que cualquier persona, sin
saber de letras ni rimas, pueda llegar a entonar “verde que te quiero verde” o
“caminante no hay camino” como si se tratase de un patrimonio universal, de
todos, aunque desconozcamos los nombres de sus autores. Pero, precisamente para
que Lorca, Machado, Rubén Darío o Bécquer pervivan y podamos “acudir a ellos
para que nos ayuden a comprender nuestras emociones y contradicciones”, nos
dice Lanseros que debemos valorar el legado de su arte: “No podemos llevarnos a
nuestra casa “Las Meninas” de Velázquez; tendremos que visitar el Prado para
disfrutar de su belleza; sin embargo, la poesía es como un museo de puertas
abiertas, al que podemos acudir siempre, cuando la necesitemos”. En los libros
o dentro de nosotros mismos estarán los versos esperándonos para resolver
nuestras preguntas y sosegarnos el ánimo.
En
sus explicaciones, nuestra invitada ha demostrado no solo una extraordinaria
sensibilidad, sino todo su potencial pedagógico, como profesora que es, además
de poeta; ha captado, mediante símiles y anécdotas, la atención de los alumnos,
que a su vez han sabido disfrutar de este distendido y enriquecedor encuentro
poético, con el que han tenido la oportunidad de escuchar, en la envolvente voz
de su autora, algunos de los poemas que ellos mismos habían trabajado y
plasmado en los murales de bienvenida. Raquel Lanseros ha recitado una
selección de textos, como “Contigo” o “A las órdenes del viento”, entre
otros, pero también nos ha revelado las vivencias personales que motivaron
estos versos. Vida y poesía con voz en directo.
Ha
sido un lujo haber tenido hoy entre nosotros a Raquel Lanseros. Gracias por tu
poesía y la enseñanza que nos dejas. Tu nombre estará ya, para siempre, en
nuestro “museo poético”.